En mi sueño, es temprano en la mañana y me encuentro caminando en una acera junto a una iglesia. Llevo un par de mis aviones de control remoto para volarlos. Al pasar la iglesia, oigo a un hombre decirle a otro, "Feliz sábado." Me detengo y exclamo, "¡Sábado! Pensaba que hoy era domingo, no sábado." Uno de los hombres dice, "Es domingo, el sábado de reposo." Lo miro, le sonrió y digo, "Nooo. El domingo no es el día de reposo, es el sábado. En ninguna parte de la Biblia se menciona el domingo como día de reposo, ni tampoco dice que Jesús lo cambió al domingo." El hombre señala hacia una mesa de picnic al cruzar la calle y me dice que lo espere allí y que va a traer a un hombre para que hable conmigo.
Entonces un hombre muy trajeado se me acerca y dice, "Soy el doctor fulano de tal (No recuerdo su nombre). Soy un profesor en tal lugar. Tengo títulos en tales materias. He recibido tales y tales premios y se han publicado mis obras en tales sitios." Yo le contesté, “He leído algunos libros, me gusta volar aviones de control remoto, y me gusta conversar con Dios a toda hora." El profesor se sienta a la punta de la mesa, se quita los espejuelos, mete una de las patas en la boca y dice, "Me diiiceeeennn que tú nooo saaaabbbeeess qué díííaaa eesss hoooyyy." (Esto está escrito más o menos de la manera como fue dicho.) Han llegado otras personas que se han congregado alrededor de la mesa y todos los asientos están ocupados. Miro al profesor y digo, "Al pasar por la iglesia, me sorprendió oír a un hombre decirle a otro 'Feliz sábado.' Le dije que hoy es domingo, no sábado, y el hombre dijo que era domingo, el sábado de reposo."
Entonces, mientras los demás escuchan, le explico al profesor, que hoy es domingo, el primer día de la semana, y que la Biblia enseña que Dios creó nuestro planeta y todas las criaturas vivientes en seis días, pero descansó el séptimo día.1
Le explico cómo el sábado siempre ha sido llamado sábado, y aun en distintos idiomas el sábado se denomina sábado.2 Le menciono que hay varias partes en la Biblia donde dice que el séptimo día de la semana, el sábado, es el día de reposo.3 También le digo que el cuarto mandamiento es el único que comienza diciendo, 'Acuérdate.'4 Les pregunto, "¿Acaso todos ustedes se han olvidado?"Unos de los hombres de pie junto a la mesa pregunta, "¿Acaso no eres aquél que dice tener sueños del cielo?" "Sí," le contesto. Al mencionarles Hechos 2:17,5
la gente pierde interés, y más todavía cuando les relato mis sueños. Noto una mujer que apoya la cabeza en las manos con los codos sobre la mesa. Escucha atentamente todo lo que digo. Mirando alrededor, trato de captar el interés de los demás, pero todos se van detrás del profesor. Volteo hacia la mujer, y ella me dice, "Siga."61. | ↑ | Génesis 2:2, 3 Al llegar el séptimo día, Dios descansó porque había terminado la obra que había emprendido. Dios bendijo el séptimo día, y lo santificó, porque en ese día descansó de toda su obra creadora. |
2. | ↑ | Italiano – sabato; Español – sábado; Polaco – sobota; Búlgaro – shubbuta; Griego – sabbaton... y muchos otros. |
3. | ↑ | Éxodo 16:26 Deben recogerlo durante seis días, porque el día séptimo, que es sábado, no encontrarán nada.Éxodo 20:11 y Deuteronomio 5:14 Acuérdate de que en seis días hizo el SEÑOR los cielos y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y que descansó el séptimo día. Por eso el SEÑOR bendijo y santificó el día de reposo.Lucas 23:56 Luego volvieron a casa y prepararon especias aromáticas y perfumes. Entonces descansaron el sábado, conforme al mandamiento. |
4. | ↑ | Éxodo 20:8 Acuérdate del sábado para santificarlo. |
5. | ↑ | Hechos 2:17 Sucederá que en los últimos días—dice Dios—, derramaré mi Espíritu sobre todo el género humano. Los hijos y las hijas de ustedes profetizarán, tendrán visiones los jóvenes y sueños los ancianos. |
6. | ↑ | Mateo 22:14 Porque muchos son invitados, pero pocos los escogidos. |