En mi sueño, es sábado de mañana y estoy en la iglesia de un pastor sentado al lado derecho, bien atrás. Observo mientras dan los anuncios. Noto a muchos en conversaciones vanas y risas. Varios de los bebés están llorando. Algunos están conversando en el vestíbulo de la iglesia. Entonces el anciano da la oración pastoral.
Ahora estoy de pie al lado derecho de la plataforma. Al mirar hacia adelante, veo a muchos ángeles de pie, algunos sentados junto a miembros. Veo ángeles de aspecto noble, vestidos de mantos blancos. También veo otros ángeles que llevan mantos de un gris oscuro. Sus rostros están curtidos y desgastados. Observo que estos ángeles están perturbando a los bebés para que lloren y causen otras distracciones que distraigan a la gente de lo que se está diciendo desde el púlpito. Veo que otros ángeles logran hacer divagar la mente de las personas. Estos ángeles malignos están sentados, susurrando a los oídos de los niños y adolescentes. Algunos están de pie junto a las puertas traseras para impedir que los que están en el vestíbulo entren al santuario. Otros de esos ángeles hacen todo lo que pueden para dañar el ambiente de reverencia y santidad dentro del santuario.
Ahora el pastor se levanta para comenzar su sermón, dice unas pocas palabras, mira hacia abajo, pausa, y mira hacia arriba. Dice, "Oremos ahora antes de abrir la Palabra de Dios." Se arrodilla a la derecha del púlpito. Su oración es muy corta. En su oración pide que Dios envíe sus santos ángeles para llenar el santuario, y que todos los ángeles malignos sean escoltados hasta quedar fuera y lejos de la iglesia.
Durante la oración, observo como muchos de los ángeles santos de Dios vienen a sacar a los ángeles malignos. Algunos de los ángeles se sientan para tranquilizar a los bebés. Otros animan a los oyentes a poner a un lado los pensamientos mundanos y concentrarse en lo que se está diciendo. Algunos rápidamente ayudan a los que están en el vestíbulo a entrar y encontrar asiento. Ahora la iglesia está llena de ángeles celestiales. Afuera de la iglesia hay ángeles santos de pie, hombro a hombro. Miran hacia afuera, de espaldas a la iglesia, y han rodeado toda la iglesia.
Ahora estoy sentado nuevamente al lado derecho de la iglesia, bien atrás. El pastor termina de orar, se para y regresa al púlpito. La iglesia ahora está en silencio y hay una atmósfera reverente. Entonces comienza de nuevo su sermón y comienza diciendo, "El tema de hoy se titula, ‘Concesiones Sutiles.'"