En mi sueño, estoy mirando una tierra infértil. No hay árboles, ninguna clase de plantas ni hierba. De repente, escucho mi nombre celestial. Miro hacia mi derecha y veo que no estoy solo. El ángel Guía está junto a mí, y muchos otros ángeles lo acompañan. Él comienza diciéndome que ha sido enviado para mostrarme algo simbólico que en parte también es literal. Me explica que Dios, el Gran Creador, puede crear de la nada. Entonces dice, “Delante de ti hay un área seca e infértil. Dios la creó de la nada, pero esta área tiene un tremendo potencial. Cuando Él hace planes para una creación, Él conoce el motivo por el cual la crea y el resultado de lo que crea. Observa, por favor.”
Ahora veo un dedo muy grande e invisible formar un hueco en la tierra. Miro hacia arriba y veo caer una hermosa semilla gigantesca. Resplandece con una rica mezcla de colores: blanco puro, oro, plata y azul. Entonces, el viento suavemente llena el hueco con tierra, y deja un montículo encima de la semilla recién colocada. Me doy vuelta y veo que todos los ángeles están observando esto con mucha anticipación, aunque son muchas las veces que han visto a Dios crear.
Vuelvo a mirar al montículo, y veo que comienza a caer una lluvia muy suave. El terreno seco absorbe la lluvia, y eso produce una tierra rica, color marrón. Dentro de poco, deja de llover y comienza a crecer hierba verde. En cosa de momentos, la hierba ha crecido varios centímetros. Vuelve a llover, pero más fuerte esta vez. Al caer el agua, las raíces de la hierba absorben la lluvia. Poco después, escampa y observo una variedad de tallos altos que crecen rápidamente en la hierba. De repente, veo que la punta de cada tallo tiene un capullo, todos con distintas formas y colores. Nuevamente, cae la lluvia, pero más fuerte y por poco tiempo. Cuando deja de llover, los capullos rápidamente se abren en flores de distintas formas y colores. El aroma es maravilloso.
Ahora el ángel Guía me dice que vuelva a mirar el montículo de tierra donde se sembró la semilla. Cuando miro, veo asomar de la tierra un tallo verde oscuro. Crece rápidamente y su diámetro se agranda mucho. El ángel Guía dice que debo prestar mucha atención a los detalles que voy a ver, porque son muy importantes. En poco tiempo, el tallo crece varios centímetros. Rápidamente forma un tronco que se divide en tres troncos, cada uno de un distinto tono marrón y llega a ser un solo árbol. Las ramas crecen rápidamente en los mismos tonos marrones de sus troncos. Al crecer el árbol, las ramas no producen hojas, sino algo que sólo puedo describir como hermosos cabellos largos, rubios y ondeados. Se convierte en un árbol muy alto, majestuoso y bello que nos asombra y nos hace admirar la habilidad creadora del Creador.
A continuación, el ángel Guía me dice que vuelva a observar. Ahora veo que la parte del árbol color marrón claro se ha separado de los otros dos árboles. Se mueve un poco hacia la izquierda, pero está firme y sigue creciendo. Después de un tiempo, el árbol marrón más claro, el que fue creado para estar en el centro, se separa del árbol que queda, el de color marrón oscuro. Entonces, se mueve a una distancia corta de los otros dos árboles.
Ahora, el tronco marrón oscuro se coloca junto al tronco marrón claro que fue el primero en separarse. Ambos retienen su cabellera rubia y ondeada. Estos dos entrelazan sus raíces y se aferran fuertemente el uno al otro. El que fue creado para estar en el centro se aparta aún más lejos de los otros dos. Su cabello se torna oscuro, más corto y lacio. Algunas de sus ramas se secan y caen al suelo. Los otros dos árboles tratan de alcanzar ese árbol, pero no pueden, porque mantiene sus raíces apartadas de ellos.
Ahora miro hacia arriba y veo que el sol se acerca al árbol con el cabello oscuro, pero no puede acercarse lo suficiente. Es como si una mano lo retuviese. Comienza a caer la nieve y cubre las flores. El suelo se enfría. Poco tiempo después, la nieve se derrite y el suelo se vuelve a calentar. Crece la hierba y se abren las flores. Los dos árboles de cabello rubio siguen firmes, con sus raíces entrelazadas. El otro árbol sigue a cierta distancia. La hierba deja de crecer a su alrededor, y brotan las malezas. Su cabello parece más escaso y más corto.
Después de un corto tiempo, el clima se vuelve frío y vuelve a caer la nieve. Entonces, como antes, el suelo se calienta. Crece la hierba y brotan las flores. Los dos árboles siguen firmes, mientras que el otro árbol sigue separado. Como antes, debajo de él no crece la hierba y brotan las malezas. Su cabello está aún más corto y escaso.

Después de un corto tiempo, vuelve a nevar por tercera vez. El suelo se calienta, crece la hierba y brotan las flores. Los dos árboles están firmes con sus raíces entrelazadas. El otro árbol sigue separado. Sin embargo, esta vez las malezas se mueren y la hierba crece rápidamente, tornándose un verde hermoso. Florece una variedad innumerable de flores hermosas, y algunas se envuelven alrededor de la base del árbol. Sé que este árbol es muy especial para el Creador, y que por algún motivo Él permitió que padeciese esas cosas. Una parte de este árbol debía morir y regresar al lado de los otros dos árboles para cumplir con lo que fue creado para hacer. Entonces, miro hacia arriba y veo que todo su cabello seco y lacio cae de sus ramas y el viento se lo lleva. Inmediatamente, el árbol crece más alto, y de sus ramas brotan nuevos cabellos ondeados, de un color rubio casi blanco y muy resplandecientes.
Ahora miro hacia abajo, y debajo de la tierra veo que las raíces de los tres árboles se han entrelazado. Entiendo que los tres se mantendrán firmes y juntos como un solo árbol para hacer lo que fueron creados para hacer.
El ángel Guía explica que lo que he visto es simbólico y literal, y que Dios permite que ciertas cosas sucedan por algún motivo. El árbol solitario debía soportar lo que padeció, porque tendrá que soportar más durante la peor parte de una tormenta inminente. Debe aferrarse firmemente a los otros dos árboles que están juntos como uno. El ángel Guía sonríe y dice, “Comprende que en el fondo, los tres deben ser una sola cosa, y para ser fuertes deben sostenerse los unos a los otros. Por sí mismo, el árbol solitario caería. Juntos, irán adelante para servir.”
Dice el ángel Guía, “Observa ahora para que pueda entenderse plenamente.” Contemplo ese árbol asombroso que consiste de tres árboles cuyas raíces están íntimamente entrelazadas entre sí. Se mantienen fuertes y juntos como uno solo. Mientras observo, veo que los tres troncos comienzan a cambiar. Retienen su cabellera larga, pero ahora se transforman en figuras femeninas. Mientras cambian de forma, del cielo azul desciende una prenda de ropa reluciente y rodea a las tres personas. Las cubre desde alto en el cuello, se extiende más allá de la punta de los dedos y pasa los pies, hasta caer sobre el suelo. Cuando miro hacia arriba, veo caer como hojas algo que parece máscaras. Cada máscara es del mismo color de su piel y cubre sus rostros, porque ha sido diseñada para ocultar su identidad. Comprendo que no es importante quiénes son, sino que fueron diseñadas, creadas e instruidas sobre cómo deben servir.
El ángel Guía pronuncia mi nombre, interrumpiendo así el silencio. Me explica que antes de que fuesen pronunciadas las palabras para crear los fundamentos, el Creador trazó los planes de lo que sería necesario cuando entrase el pecado.1
Esas tres, y otros también, fueron creados y diseñados para servir, pero sólo cuando fuesen necesarios. Me dice el ángel que ha llegado el momento para que se presenten para cumplir las órdenes de Dios. Tanto literal como simbólicamente, esas personas y otras se presentarán para servir en el cumplimiento de Ezequiel 9:4. “…[P]onles una señal en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella.”2 Los llamados por Dios sabrán quiénes son.3 Ellos irán adelante para servir con el poder infundido en ellos. Los que digan de sí mismos que Dios los ha llamado, pero no han sido llamados, sólo observarán a los llamados siendo observados por el mundo.El ángel Guía sigue explicando: “He aquí cómo distinguir entre los llamados y los que dicen que han sido llamados.” Me llama por mi nombre celestial y me dice que me dé vuelta y observe a las tres vestidas con ropaje celestial. La persona en el medio, la que pasó por un gran tiempo de angustia, está lista para servir. La que tiene la piel un poco más oscura está un poco más atrás, pero a la izquierda. La que tiene la piel más oscura está a la derecha. Juntas, forman un triángulo. Entiendo que es como las aves migratorias cuando vuelan en una formación V. Oigo a las tres decir como a una sola voz, “Es hora de comenzar.” Se me hace saber que viajarán. Tanto los eventos que sucedan mientras viajan, como el lugar adonde vayan y su velocidad, serán predeterminados.
Nuevamente, como para solicitar toda mi atención, el ángel Guía pronuncia mi nombre celestial. Lo que está por decirme es muy importante. Él enfatiza que es importante que cada uno distinga entre alguien que dice que presenta la verdad, de alguien que ha sido escogido para verdaderamente decir la verdad.
El ángel Guía coloca su mano derecha sobre mi hombro y dice, “Debo darte dos ejemplos de individuos que dicen que presentan la verdad. Sin embargo, lo que dicen es la verdad mezclada con error. La verdad nunca incluye engaños, ideas falsas, ni errores de doctrina.”
Un ejemplo es la antes mencionada Daisy Escalante. Ya se ha dicho que ella presenta errores en cuanto a la observancia de las fiestas judías. Esas prácticas no deben ser observadas.4 Su enseñanza de la observancia de un sábado lunar en el cielo es un error, porque allá no habrá luna.5 Otro error es que ella fija fechas, a pesar de que se ha mostrado que a partir de 1844 no habrá profecías en cuanto al tiempo. A pesar de eso, algunos siguen escuchando y siguiendo sus enseñanzas.6
Se me manda a volver a hablar de David Gates, un individuo que ha sido mencionado en los sueños y en el tomo 1 del libro La Verdad. Al igual que Daisy Escalante, él fija fechas y enseña la observancia de las fiestas judías. Instruido por Satanás, sigue con sus enseñanzas engañosas que convencen a muchos a apoyarlo y a tropezar espiritualmente. Él se ha extraviado y se lo tendrá por responsable.
Estos dos individuos mencionados creen que dicen la verdad y que han sido llamados por Dios. Sin embargo, son ejemplos de los que Dios no ha llamado. Ambos sostienen en alto la bandera engañosa de Satanás.7
Quienes Dios verdaderamente llama para servir dirán la verdad, porque presentarán los verdaderos mensajes de Dios. Podrán presentarlos sin plataforma, sin utilizar los medios de comunicación, ni los medios comunes de viaje.El ángel Guía quita su mano de mi hombro y vuelve a señalar hacia la escena con las tres. Me dice que también note la manera cómo queda ocultada su identidad. No van para servirse a sí mismas, sino a Dios, quien las envía. La manera como se representa su identidad muestra que no se les debe llamar la atención a ellas. Ellas sirven de manera que los pensamientos de los que las vean sean dirigidos al que es conocido como el Todopoderoso.
En este lugar infértil, observo a las tres juntas, como una sola cosa, lentamente elevarse del suelo, y entonces se van rápidamente hacia el noreste. El área desde donde comienzan a volar es un lugar estéril, desierto, sin civilización. La del medio marca el camino, creando una formación V.
Ahora, el ángel Guía toma mi mano derecha. Comenzamos a viajar con el único propósito de observar lo que ocurre mientras esas tres viajan. Él me explica que lo que ellas representan es simbólico. La que lleva la delantera representa la iglesia perfecta de Dios, la cual no puede estar contaminada ni tener una pizca de apostasía. Unida a la verdad, debe exhibir la perfecta iglesia de Dios. A la derecha está la que representa la lluvia temprana, la cual prepara el terreno para recibir las semillas de la verdad y hacerlas crecer. A la izquierda está la que representa la lluvia tardía. Mientras se enseña la verdad, ella produce una cosecha, terminando así la obra que la lluvia temprana comenzó. Los que son cosechados son los frutos escogidos por Dios. Sólo aquellos cultivados a la perfección pueden ser cosechados. A través de la obra de la lluvia temprana y la tardía, esos frutos formarán la cosecha perfecta de Dios. Entonces, ellos podrán entrar a la iglesia perfecta de Dios, donde el pastor sólo enseñará la verdad. En la iglesia verdadera existirá sólo la verdad, toda la verdad y solamente la verdad. La verdad pura ha existido desde el principio.
Dice el ángel Guía, “Permíteme decirlo de una manera más inspirada y no sólo en mis palabras. Cuando hablo de la verdad, debe entenderse también quién es la Verdad.
“El Creador me trajo a la existencia como la primera de sus creaciones, antes de cualquier otra obra. Fui diseñada y creada hace muchísimo tiempo, al principio, cuando Él comenzó a crear los cielos y los mundos.
“Mucho antes que hubiese profundidades acuosas, las palabras fueron pronunciadas que me dieron la existencia. Ningún manantial fluía; no había montañas ni cumbres ni lomas. Mi creación tuvo lugar antes de que cualquier mundo hubiese sido hecho, o incluso su polvo.
“Yo fui el único ser creado que tuvo el honor y privilegio de observar de primera mano la creación de los ángeles. Quedé asombrada cuando Dios pronunció las palabras que le dieron la existencia a Lucifer, y le oí decir que ese ángel ocuparía un lugar junto a su trono. Observé cuando Él creó a Gabriel, y lo colocó junto a Lucifer. Quedé pasmada al verlo crear ángel tras ángel, cada uno con pleno entendimiento del propósito de su creación. Fue un gran honor observar cuando se pronunciaron las palabras que le dieron existencia a cada ser.
“Yo estuve presente como testigo cuando Dios programó a cada ángel y a todos los seres creados con sus mandamientos y leyes, para ayudarlos a ser balanceados mental, física y espiritualmente. Yo debía mostrar que todos sus caminos son verdaderos y justos. Yo serví de observador de la verdad en todo lo que fue hecho. Yo observé mientras Él pronunció una palabra, y los cielos tuvieron un lugar donde existir. Él habló, y solamente con sus palabras apareció un horizonte mirando hacia arriba, y mirando hacia abajo en lo profundo, colocó una profundidad. Él habló y aparecieron nubes en lo alto, y las profundidades de las aguas recibieron sus márgenes. Yo estuve presente cuando Él habló y formó los fundamentos de esta tierra.
“Siempre a su lado, cada momento era una delicia, y yo me regocijaba en sus creaciones. Observé llena de gozo cuando Él creó planetas y seres para habitarlos. Observé con deleite mientras Dios creó a los seres humanos con la capacidad para procrear.
“Hijos del Creador, escuchadme y sed sabios, porque los que escuchan mis palabras y cumplen con las instrucciones divinas recibirán una bendición. Los que diariamente acudan al Señor y cumplan con sus enseñanzas hallarán vida y felicidad. Pero, los que no lo busquen y lo hallen, se causarán mucho dolor, porque todos los que odian al Señor aman la muerte.” (Paráfrasis de Proverbios 8:22-36)
Tal como dice mi sueño, “Entretenimiento o la Verdad,” también debe entenderse que mi primer nombre (el que me pusieron mis padres) significa la verdad. Aun algunos que han estado a mi lado no se dan cuenta a quién y qué yo verdaderamente represento. Debido a que soy un mensajero de Dios y un pastor, debo compartir la verdad pura. La apostasía nunca caerá de mis labios, ni aparecerá en el sitio internet del Ministerio Para Mi Pueblo.
Me pide el ángel Guía que observe detenidamente mientras las tres viajan muy velozmente sobrevolando y atravesando áreas deshabitadas. Más adelante, se acercan a una ciudad grande. Descienden un poco y disminuyen la velocidad. Al acercarse a la ciudad, se hacen ver por muchos, y son muchos los que salen a las calles y alzan la vista para verlas. Las tres no miran hacia abajo, porque se centran en la dirección hacia la que se dirigen. Abajo, muchos las observan viajar lentamente hacia el este. Veo acercarse helicópteros de prensa para televisar el evento. Mientras las tres siguen adelante, veo aviones de combate que tratan de acercarse a ellas, pero no pueden. Cuando las tres se aproximan al final de un área habitada, comienzan a viajar a una velocidad tan grande que los helicópteros ni los aviones de combate pueden mantenerse a la par. Su vuelo las lleva por varias áreas habitadas. Como antes, muchos se apresuran a verlas. Las tres siguen una trayectoria que a veces las lleva hacia el norte o el sur, pero siempre hacia el este.
Viajan conforme a un rumbo y una velocidad predeterminados, siguiendo un camino específico al pasar por ciertas ciudades. Sobrepasan rápidamente los lugares desiertos, pero pasan lentamente sobre las áreas habitadas. Muchos las miran asombrados, y con frecuencia televisan el evento. Los reporteros de noticias las siguen y discuten su rumbo.
Al acercarse al este de los Estados Unidos, se me lleva a una altura muy grande, y se me manda a mirar a una distancia muy lejana. Veo a una persona en una de las muchas islas al norte de Sudamérica. Al desplazarme rápidamente hacia esa persona, noto que viste una prenda azul que la cubre desde alto en el cuello, le cubre los brazos, y se extiende más allá de los pies. Una parte de la prenda le cubre la cabeza, y por encima lleva una corona muy interesante. Esta persona lleva un cetro. En una punta hay un diamante puro que parece oro. El otro extremo consiste de un punto afilado. Al igual a las otras tres personas, ésta lleva una máscara que se amolda al rostro para ocultar su identidad. Se me dice que esa persona sirve simbólicamente como Juan el Bautista, pero su identidad no es importante. Esa persona avisará y preparará a la gente para la segunda venida de Cristo. A continuación, veo a esa persona elevarse del suelo y comenzar a volar con un séquito de ángeles. Se dirigen hacia el norte a una velocidad fija y muy rápida, siguiendo un rumbo predeterminado.
Asciendo nuevamente y vuelvo al norte, hacia donde las tres siguen su rumbo hacia el este. Cuando se acercan a su destino, reconozco el lugar. Las tres, junto con la otra persona, se encuentran al mismo tiempo en el sitio planeado. Se detienen y permanecen por encima del edificio principal de la Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día en Maryland. La persona vestida de azul está a la derecha de las tres. Muchos dentro del edificio salen y miran hacia arriba. Los que sirven como titulares y dirigentes se paran juntos.
Entonces, la persona vestida de azul se desplaza un poco al frente de las tres, y extiende el cetro que había ocultado hasta ese momento. La persona tira el cetro y el extremo puntiagudo penetra el suelo. El diamante dorado en la otra punta brilla con un fulgor blanco. Uno de los titulares se acerca al cetro y luego retrocede rápidamente.
Todavía ocultando su identidad, las cuatro personas abren sus brazos y del cielo caen trozos de papel que detallan Ezequiel 9. La persona vestida de azul, se acerca un poco al suelo, pero permanece en el aire. Esa persona comienza a hablar, pero la voz que escucho no es la de esa persona. Es esa voz conocida que he escuchado muchas veces. Habla como una catarata estrepitosa, una corriente montañés y un chorrito de agua—todo a la vez. Es la voz de la autoridad final—la voz del Padre celestial. Entonces, como si el sol saliese de detrás de una nube muy oscura, el cielo se ilumina con mucho resplandor.
La voz habla fuertemente: “Envío un mensaje a los que están abajo y llevan una máscara que oculta su verdadera identidad. Estáis enmascarados, actuando como dirigentes de mi iglesia. No es mi iglesia perfecta y santa. Es una iglesia vil, corrompida, llena y rebosando de apostasía. Hay tantos medios de apostasía vil que corren desenfrenados por sus venas. A través de mi mensajero he enviado mensajes que vosotros descartáis y desatendéis. Habéis traído desgracia a la iglesia, enseñando a los pastores y a los miembros a desacreditar a mi mensajero y desatender mis mensajes. He visto el desprecio constante de mis instrucciones específicas en cuanto a quién debe ser ordenado. Establecí un precedente cuando mandé a Eva a someterse a Adán. Vosotros habéis desatendido mi mensaje que las mujeres no deben ser ancianas de iglesia ni pastoras.
“Envié mensajes diciendo que la homosexualidad, un pecado despreciable, no debe ser aceptado. Dije claramente que serán destruidos los que continúen en ese estilo de vida corrompido y vil. Envié mensajes diciendo que se debe hablar en contra de este pecado. Mi iglesia no debe imitar las prácticas ni costumbres de la sociedad, tal como ser políticamente correcto. Las iglesias que siguen a Satanás pueden aceptar esta enseñanza, pero mi iglesia perfecta no la aceptará. Repito, me habéis desatendido.
“Para despertaros, envié muchas advertencias en forma de un clima destructor. He enviado inundaciones y un exceso de calor y frío. He enviado tsunamis, terremotos y tornados. He enviado mucha enfermedad a lo largo de la tierra—todo esto, y vosotros seguís desatendiéndome. Estáis espiritualmente dormidos con los ojos bien abiertos.

“Acabo de enviar otra advertencia. Específicamente seleccioné a Paradise, California. Destruí y maté a muchos. Destruí vuestra iglesia vil y una parte de vuestro hospital corrompido y usurero. Específicamente destruí los hogares de los pastores asignados a vuestra iglesia. Esos pastores promueven falsedades y enseñanzas apóstatas y corrompidas. Esa iglesia apóstata debía arder. Transformé vuestro paraíso en un infierno. Y aún seguís desatendiéndome, diciendo que fue una simple casualidad. Sin embargo, fue una pequeña parte de mi ira. Los que vieron el incendio personalmente se dieron cuenta de que fue un evento sin precedentes. Dije que iba a enviar bolas de fuego, y lo hice.
“Este mensaje es una advertencia para vosotros, dirigentes corrompidos y viles que usan máscaras. Debido a que no os habéis humillado, no os acerquéis a mi trono. Este mensaje no es un llamado al arrepentimiento. Habéis tenido tiempo para pedir perdón, pero habéis rehusado arrepentiros.
“Sencillamente os doy un aviso. Tal como prometí en mensajes anteriores, va a ser inmenso lo que vendrá a continuación cuando mande que caigan las bolas de fuego. La destrucción en Paradise y en las áreas circunvecinas parecerá la quema de un papelito, en comparación con lo que enviaré para destruir vuestras iglesias corrompidas que enseñan apostasía.8
Mientras esperáis, diréis que todavía no ha sucedido. Sin embargo, sucederá cuando no lo esperáis, como un ladrón en la noche. A diferencia de Paradise, mi ira será mucho peor. En un abrir y cerrar de ojos, las iglesias serán tornadas en un infierno.”Repentinamente, se apaga el fulgor del cielo. Un trueno fuerte recorre hacia el norte, el sur, el este y el oeste. Ahora, la persona vestida de azul se eleva y se coloca en el centro y detrás de las tres. Al irse, lanzándose hacia arriba, el cielo se ilumina, se forma un anillo muy grande, como un arco iris iridiscente, y un fuerte estampido sacude el suelo. Cuando miro hacia el cetro, el diamante brilla intensamente. Luego, se profundiza más en la tierra y comienza a destellar, como si fuese un faro de localización.
1. | ↑ | El Deseado de todas las gentes, p. 14Dios no ordenó que el pecado existiese, sino que previó su existencia, e hizo provisión para hacer frente a la terrible emergencia. |
2. | ↑ | Isaías 58:1Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado. |
3. | ↑ | Mensajes Selectos, tomo 1, p. 205… ¿Quiénes han de componer los 144.000? Fuera de duda, esto lo sabrán dentro de poco los que sean elegidos de Dios. |
4. | ↑ | Patriarcas y profetas, p. 380El sistema ceremonial se componía de símbolos que señalaban a Cristo, su sacrificio y su sacerdocio. Esta ley ritual, con sus sacrificios y ordenanzas, debían los hebreos seguirla hasta que el símbolo se cumpliera en la realidad de la muerte de Cristo, Cordero de Dios que quita los pecados del mundo. Entonces debían cesar todas las ofrendas de sacrificio. Ésa es la ley que Cristo quitó de en medio y clavó en la cruz. Colosenses 2:14. |
5. | ↑ | Apocalipsis 21:23La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera. |
6. | ↑ | Eventos de los últimos días, p.36Declaré definidamente a estas personas fanáticas, en las reuniones espirituales celebradas en Jackson, que estaban haciendo la obra del adversario de las almas; que se hallaban en tinieblas. Pretendían poseer una gran luz según la cual el tiempo de gracia terminaría en octubre de 1844. Entonces declaré en público que al Señor le había placido mostrarme que no habría una fecha definida para el mensaje dado por Dios desde 1844. Nuestra posición ha sido de esperar y velar, sin que se proclame un tiempo [o fecha] que tenga lugar entre el fin de los períodos proféticos en 1844 y el momento de la venida de nuestro Señor. La gente no tendrá otro mensaje acerca de un tiempo definido. Después de este lapso (Apocalipsis 10:4-6) que ahora abarca desde 1842 a 1844, no puede haber ningún cómputo definido de tiempo profético. El cálculo más prolongado llega hasta el otoño de 1844. |
7. | ↑ | Review and Herald, 10 de junio de 1890Vivimos en medio de los peligros de los últimos días, y Cristo ha dicho que en el mundo se levantarán falsos maestros, y engañarán a muchos con sus doctrinas perniciosas. Entonces, ¿cómo hemos de distinguir lo verdadero de lo falso? –Por sus frutos los conoceréis. ¿Enseñan la obediencia a la ley de Dios, o enseñan a los hombres a quebrantar sus mandamientos? Vivimos en un mundo de doctrinas falsas, y debemos saber qué es la verdad. |
8. | ↑ | Testimonios acerca de conducta sexual, adulterio y divorcio, p. 211Como pueblo, debemos levantarnos y limpiar el campamento de Israel. … [A]lgunas prácticas no santificadas se están introduciendo en nuestro medio en gran medida; ministros que manejan las cosas sagradas son culpables en este aspecto… Corremos el peligro de llegar a ser una hermana de la caída Babilonia, y permitir que nuestras iglesias se corrompan, se llenen de todo espíritu inmundo y alberguen a toda ave inmunda y aborrecible. ¿Quedaremos absueltos a menos que procedamos en forma decidida a curar los males existentes? |