La Carta de Laura Lee Jones a David Gates
Este anexo contiene la carta que le enviara Laura Lee Jones a David Gates. Apareció en la carta circular de David Gates, fechada mayo de 2008. Para ver la versión pdf, haga clic aquí.
Estimado hermano Gates:
Un amigo me envió su carta circular más reciente. ¡Alabado sea Dios por el cuidado maravilloso que le provee!
Escribo en forma particular en cuanto a Ernie Knoll, porque tengo datos que la mayoría desconoce; pero creo que, debido a que éste es un tema tan serio, ustedes necesitan tener los datos que yo tengo antes de decidir si son de Dios o no los sueños de Ernie Knoll.
La primera vez que leí sus sueños fue en febrero o marzo de 2007. En ese entonces, sólo había recibido tres. Debo decir que al principio me sentía recelosa. Deseaba que fueran de Dios, ¿quién no lo desearía? Pero no quería ser engañada, de manera que los estudié cuidadosamente. Hubo dos problemas que encontré en el primero y en el tercer sueño.
1) Una descripción que no cuadraba con la de EGW [Elena G. de White];
2) Una interpretación que contradecía el Espíritu de Profecía.
#1 – En el sueño de Ernie de la mesa en el cielo, él declaró que no podía ver cuán larga era, una contradicción directa a la declaración de Elena de White que la mesa medía muchas millas de largo, pero que podían ver su largura. Aunque esta diferencia causó preocupación, no la consideré ser terminante. ¿Quizá su posición (sentado a la mesa) era distinta a la de ella (posiblemente de pie en la punta?) de manera que eso pudiera explicar la diferencia...?”
Debido a que esa discrepancia posiblemente tendría una explicación, le pedí a Dios que me mostrara claramente si los sueños de Ernie eran de Dios o no.
#2 – Esto era más serio. Era una interpretación de los 144.000 que contradecía completamente lo que el Espíritu de Profecía decía en cuanto a ellos. El sueño, titulado “Un Cuadro del Cielo y un Mensaje para su Pueblo,” aparece en su sitio web. Sin embargo, la versión que aparece ahora no es la misma a la que yo leí hace un año—se le han hecho muchas correcciones. Yo deseaba tener más datos en cuanto a su conversación con “Jesús” en el tercer sueño, así que lo llamé y hablé con él.
Ernie es un hombre muy amigable, encantador y locuaz. Me puso en el altavoz para que su esposa también pudiera escuchar, y los tres disfrutamos de una conversación muy agradable. Él se mostró muy dispuesto a contestar cualquier pregunta que yo tuviera.
Al hablar con Ernie, era claro que él creía que algunos de los 144.000 ya habían muerto. A su estilo amigable, locuaz, habló sin prejuicios de su creencia que él probablemente era el número 143.998 ... y se detuvo rápidamente, retrocedió y dijo, ‘Bueno, no faltan muchos más añadir. El número casi está completo, y tan pronto como lo esté, todo terminará.’
Habló claramente de su creencia que desde 1844, Dios ha estado formando los 144.000 y que al cierre de la gracia, no todos estarán vivos. Sin embargo, durante la resurrección especial, todos serían resucitados para ver venir a Jesús. Cuando le pregunté de dónde sacó esa idea, Becky rápidamente citó de Primeros Escritos—creo que ésa era la cita, refiriéndose al lugar donde Elena de White pidió comer del fruto del árbol de la vida.
El ángel le dijo a ella algo parecido a: “Todos los que comen de los frutos de esta tierra no regresan más a la tierra. Sin embargo, si eres fiel, tú, con los 144.000, tendrás el placer de visitar todos los mundos de la creación de Dios.” Según Ernie y Becky, eso era prueba de que Elena de White formaba parte de los 144.000. Sin embargo, si yo invito a David Gates a predicar en mi iglesia, y si yo me paro con David Gates en la plataforma, eso no necesariamente quiere decir que yo soy David Gates. Sólo que estoy de pie junto a él.
No estaba segura si ésta era su propia interpretación de los 144.000, o si se le había dicho esto expresamente en el sueño.
Le pregunté a Ernie directamente: “¿Es esto lo que tú crees en cuanto a los 144.000, o el Gran Instructor te lo dijo en su sueño – que los 144.000 han estado formándose desde 1844 y que algunos serán resucitados durante la resurrección especial”? (Al principio, él nunca mencionaba a Jesús en su sueño. Él sólo hacía referencia al ‘Gran Instructor’. La referencia a Jesús como el Gran Instructor forma parte de una redacción posterior.)
Ernie me contestó sin titubeos, “El Gran Instructor me explicó todo en el sueño”.
“¿Tal cual”?, le insistí.
“Tal cual”, me insistió. Ernie añadió que él no es un erudito en cuanto a la Biblia y que el Gran Instructor lo sabía, de manera que Él había tenido que decirle a Ernie todo lo que deseaba que él supiese.”
Para mí, éste fue el punto irreconciliable. Elena de White dice claramente que los 144.000 pasan por el tiempo de angustia, y que ninguno muere después del cierre de la gracia. De manera que ninguno de los 144.000 será resucitado en la resurrección especial, porque todos están vivos.
Sólo una semana después de mi última conversación con Ernie, él estaba programado para visitar algunas iglesia en la sección central del país, donde asiste una amiga mía. Después de asistir, quedó muy preocupada. Me dijo, “No hubo ningún llamado al arrepentimiento. Lo único que hubo fue que él se paró al frente y habló de cómo era todo. Pero nunca presentó un llamado profundo para buscar al Señor, obedecerle y arrepentirse”. Dijo que el espíritu andaba mal y toda la semana siguiente se sintió muy oprimida.
Al parecer, ese sábado de noche, dos hombres conversaron con Ernie hasta tarde en la noche. Ellos también habían notado las discrepancias en lo que Ernie estaba diciendo en cuanto a los 144.000. Le mostraron del Espíritu de Profecía que lo que él estaba diciendo contradecía claramente lo que había dicho Elena de White. En algún momento, la conversación se calentó un poco y Ernie dijo que no le importaba lo que hubiera dicho Elena de White, que él iba a creer lo que se le había dicho en sus sueños. Los dos hombres rehusaron ceder, diciendo que él estaba equivocado en su posición, debido a que el Espíritu de Profecía claramente decía lo contrario a lo que él decía que le había dicho el Gran Instructor.
Finalmente, debido a la hora de la noche, Ernie desistió un poco y dijo que tendría que orar en cuanto a eso y terminó la conversación esa noche. A la mañana siguiente, con sonrisas y disculpas, Ernie dijo, “Bueno, ustedes tenían razón. Yo estaba equivocado. Creo que metí demasiado de ‘Ernie’. Lo interpreté a mi manera, y en realidad eso no me fue dicho”.
Uno de los hombres, el cual más tarde llegó a ser su administrador de web y es un firme partidario suyo, le dijo, “Ernie, no puedes hacer eso. No puedes inculcar nada de ti mismo ni tus interpretaciones en las cosas. TIENES que decir solamente lo que te fue dicho.” Ese hombre más bien ha tomado a Ernie bajo su protección y comenzó a orientarlo. Cada vez que aparecía cualquier discrepancia, él se la señalaba y lo dirigía a lo que dice el Espíritu de Profecía y le preguntaba, “Ernie, ¿estás volviendo a meter demasiado de ‘Ernie’?”
Esto me inquieta mucho. Primeramente, yo sé que una semana y media antes de que ese hombre le hablara, yo le pregunté directamente si lo que me estaba diciendo en cuanto a los 144.000 era su propia interpretación o no. Cuando él me contestó que era lo que el Gran Instructor le había explicado en el sueño, yo insistí, deseando saber si el Gran Instructor le había explicado los 144.000 a él de esa manera, y él me confirmó que así fue.
Entonces, una semana y media más tarde, se encuentra con dos señores que conocen bien el Espíritu de Profecía y no ceden y él se da cuenta que puede perder sus seguidores si no se echa atrás, y de repente, ¿es porque ha metido “demasiado de Ernie”? O bien él me mintió a mí o les mintió a ellos. De cualquier manera, nos mintió a uno de nosotros. También hay otros problemas serios, como su reconocimiento que la noche antes de su sueño del ‘cielo’ estaba tan enojado con Dios en cuanto a sus problemas de salud, que estaba gritándole a Dios y diciéndole que lo odiaba.
Sin embargo, lo que más me preocupa es que bajo la tutela de ese hombre, las discrepancias que serían, y deberían ser, banderillas rojas son eliminadas. Ernie me dijo repetidas veces que no conocía la Biblia ni el Espíritu de Profecía muy bien. El hecho de que él tenga alguien para “protegerlo”, elimina lo que pudieran ser señales de advertencia—y eso me preocupa mucho. Algunas otras cositas que la gente dudaba de sus sueños han sido corregidas, y el uso de la frase “el Gran Instructor” casi ha sido reemplazada con “Jesús”, cosa que nunca se había hecho antes.
No estoy tratando de desacreditar a Ernie. No ando siguiéndolo y compartiendo con todos y con cualquiera mi experiencia con él. Tampoco estoy tratando de convencerles a creer como yo. Ésa no es mi tarea; le corresponde al Espíritu Santo convencer a todos al estudiar por sí mismos. Sin embargo, debido a su posición de influencia y por decirlo de esa manera en su boletín, debí compartir con usted lo que sé para animarlo a poner esto en oración sincera y estudiar mucho más antes de decidir que él debe ser de Dios sencillamente porque “probó los espíritus”.
Deseo recordarle, hermano Gates, que a fines de los 1980, con el comienzo de los cristos de la Era Nueva, los demonios (cuando se los “prueba”) admitieron que Jesucristo sí vino “en carne humana”—pero lo hicieron con el propósito de engañar.
Hay una diferencia entre el “espiritismo” y el “ocultismo.” El espiritismo es, sencillamente, creer en la comunicación con los muertos. Por otra parte, el ocultismo es creer en la magia. “Probar los espíritus” no es un estribillo mágico que revelará automáticamente si vienen de Dios o de Satanás. El diablo sabe, tal como usted y yo lo sabemos, que Jesús sí vino en la carne de Adán antes de su caída, y está bien dispuesto a admitirlo (según ha sido probado por los testimonios de los que después salieron del movimiento Nueva Era) para lograr engañar.
No existe una frase mágica que muestre lo que viene de Dios y qué proviene de Satanás. Como siempre, hay que tomar un poquito de aquí, y un poquito de allá—cosa que requiere mucho estudio con oración. “¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.” Según lo que he estudiado de sus sueños, y los he leído todos, ellos no resisten la prueba ácida de “a la ley y al testimonio.”
Por favor, hermano Gates, estudie con más atención y oración antes de usar el peso de su influencia para apoyarlo. Puede ser que ni usted ni sus amigos pastores hallen nada malo con sus sueños, de la manera como aparecen ahora en su sitio web, pero, por favor, debe saber que se les han hecho muchas correcciones, y que no todo lo que aparece allí concuerda con las Escrituras y el Espíritu de Profecía.
Quiera Dios seguir bendiciéndole a usted y a los suyos al hacer su obra.
Sinceramente,
L. J.