La apostasía/El espiritismo
- Introducción
- Términos y definiciones
- La apostasía
- La nueva teología vs. la verdadera teología
- El movimiento ecuménico o entre individuos de distintas religiones
- El movimiento de celebración
- El crecimiento de la iglesia
- El espiritismo
- ¿Qué es el espiritismo?
- ¿Qué comprende el espiritismo?
- ¿Qué enseña el espiritismo?
- Una advertencia a los Adventistas del Séptimo Día
- La psicología
- La programación neurolingüística (PNL)
- El movimiento de la Nueva Era
- Los cultos carismáticos
- El movimiento iglesia, vida y liderazgo con propósito
- El movimiento iglesia emergente
- La formación espiritual
- La dirección espiritual
- La oración contemplativa
- Los místicos (no son ASD)
- Los defensores Adventistas del Séptimo Día
- Los dirigentes Adventistas del Séptimo Día
- Los adultos jóvenes / Los jóvenes / Los niños
- Las Escuelas
- Los medios de difusión
- Las artes
- Los libros
- Los ministerios de difusión
- La honra de los hombres
- La obra médica
- La directiva Adventista del Séptimo Día
- Wintley Phipps
- Dennis Smith
- Barry Black
- Dick Duerksen
- Hyveth Williams
- Ángel Rodríguez
- Jan Paulsen
- Ted Wilson
- Conoce a tu enemigo
- Las columnas de la fe Adventista del Séptimo Día
- Clama a voz en cuello
- Ya es hora
- Un remanente
- La iglesia militante vs. La iglesia triunfante
- Cuando la iglesia borra miembros
- La Iglesia Adventista del Séptimo Día purificada
- Un Señor
- Resumen
- Conclusión del capítulo
Introducción
Favor de notar: A menos que haya una indicación a lo contrario, los datos tomados del internet corresponden al año 2010.
Antes de leer este capítulo, le rogamos que ore y pida discernimiento. Estudie e investigue por su propia cuenta para aprender cuán serios son los temas que sólo hemos comenzado a mostrar. Quiera el Espíritu Santo ser su Guía. La información que contiene este capítulo le servirá a aquéllos que están convertidos o desean ser convertidos. Éstos son mensajes de prueba y advertencia para los que sinceramente desean cumplir con la voluntad de Dios.
1 Corintios 2:14
Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
En los ocho capítulos anteriores, los escritores de este libro han seguido las instrucciones que Dios le dio a Ernie Knoll en el sueño La Sala de Juntas. Si desea más información, favor de leer la Introducción. Mostramos que Ed Reid, Steve Wohlberg, Eugene Prewitt, Ángel Rodríguez, David Gates, Vance Ferrell, Linda Kirk, y Laura Lee Jones no han dicho la verdad en cuanto a Ernie, y han sido elementos fundamentales que han llevado a otros a creer que él es un profeta falso. El sueño, La Sala de Juntas, también nos instruyó que debíamos revelar la triste condición de la iglesia remanente de Dios. Tal como el Israel de antaño, la Iglesia Adventista del Séptimo Día (ASD) se ha corrompido. Muchos de sus dirigentes no son fieles a Dios y han guiado al pueblo de Dios lentamente hacia una condición de apostasía (infidelidad, descarrío, herejía). La Biblia denomina esa condición Laodicea (véase Apocalipsis 3:14-22). Tal como los judíos en los días de Cristo, se enorgullecen porque son el pueblo escogido de Dios en los últimos días. Creen que poseen la verdad y se sienten confiados de que, habiendo aceptado a Jesús, se les asegura un lugar en el cielo. Sin embargo, ¿qué es lo que dice la Biblia?
Apocalipsis 3:16-17
Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
En verdad, éste es un cuadro triste de la iglesia de Dios de los últimos días. No es de extrañarse que Dios haya enviado mensajes por medio de Ernie. Dios está tratando de despertar a su pueblo. En 1893, Elena de White escribió:
Notebook Leaflets from the Elmshaven Library (Hojas de Cuaderno de la Biblioteca de Elmshaven), tomo 1, p. 99
Aquéllos que dicen creer la verdad, no poseen el poder que Dios les otorgaría si verdaderamente creyeran y estuvieran esforzándose por conformarse a su imagen. La iglesia está en una condición laodicense. La presencia de Dios no está en su medio. Si Cristo fuese formado en ella, la esperanza de gloria, se vería una conformidad a su imagen, y desaparecerían las pruebas en la iglesia que separan a los miembros de Cristo. [Trad.]
El mensaje a Laodicea muestra a Jesús tocando a la puerta. Él está afuera, deseando entrar. Esto se aplica a individuos, y también a la iglesia organizada de Dios. En 1893, Jesús no estaba en medio de su iglesia. Tal como veremos en este capítulo, la condición no ha mejorado con el paso del tiempo. Tal como los judíos rehusaron admitir a Jesús cuando vino por primera vez, los adventistas le están rehusando entrada hoy en día.
Testimonios para la iglesia, tomo 5, p. 72
Se me ha mostrado que la incredulidad en cuanto a los testimonios ha estado aumentando gradualmente a medida que el pueblo va desviándose de Dios. Es algo que ha penetrado nuestras filas y que se ha extendido por todo el campo. Muy pocos conocen lo que nuestras iglesias han de experimentar. Vi que en la actualidad estamos bajo la clemencia divina, pero nadie sabe por cuánto tiempo más será así. Ninguno conoce cuán grande ha sido la misericordia de que hemos sido objetos. Muy pocos se dedican a Dios de corazón. Hay solamente unos pocos que, cual estrellas en una noche tormentosa, brillan aquí y allá entre nubes.
Muchos de los que cómodamente escuchan las verdades de la Palabra de Dios están muertos espiritualmente, aunque profesan estar vivos. Por años han entrado y salido de nuestras congregaciones, pero parecen cada vez menos susceptibles al valor de la verdad revelada. No tienen hambre ni sed de justicia. No tienen gusto por los asuntos espirituales o divinos. Le dan su asentimiento a la verdad, pero ésta no los santifica. Ni la palabra de Dios ni los testimonios de su Espíritu les crean una impresión duradera. Conforme a la luz, los privilegios y oportunidades que han despreciado, será su condenación. Muchos de los que predican la verdad a otros están ellos mismos albergando la iniquidad. Los ruegos del Espíritu de Dios, que son como una melodía celeste; las promesas de su Palabra, ricas y abundantes, sus amenazas contra la idolatría y la desobediencia, ninguna de estas cosas son capaces de derretir el corazón que el mundo ha endurecido.
Muchos están tibios. Están en la misma posición que Meroz, ni a favor ni en contra, ni fríos ni calientes. Oyen las palabras de Cristo, pero no las ponen por obra. Si permanecen en este estado, él los rechazará con aborrecimiento. Muchos de aquéllos que han tenido gran luz, grandes oportunidades y toda clase de ventajas espirituales, rinden homenaje a Cristo y al mundo a la misma vez. Se inclinan ante Dios y Mamón. Hacen fiesta con los hijos del mundo, y a la vez dicen que son bendecidos juntamente con los hijos de Dios. Desean tener a Cristo como Salvador, pero rehúsan llevar su cruz y su yugo.
Estamos conscientes de que hay buenas cosas en la Iglesia ASD. Sin embargo, el enfoque de este capítulo son los problemas que deben ser corregidos. No fue escrito para juzgar, sino para exponer el error y exaltar la verdad, tal como el Señor lo ha mandado. No deseamos atacar a individuos, sino señalar el peligro en que se encuentran, con la esperanza de que se arrepientan, se conviertan sinceramente y reciban la vida eterna. Esto también es necesario para tratar de salvar a los que siguen a esos individuos. En la Biblia, Pablo advirtió a individuos y juzgó sus enseñanzas. No es lo mismo juzgar las enseñanzas de un individuos como juzgar a la persona. Nosotros amamos la iglesia de Dios y no la criticamos. Sin embargo, debemos llamar al pecado por su nombre.
La Educación, p. 81
Necesitan aprender a reprender con amor, a herir para sanar, a amonestar con palabras de esperanza.
The Signs of the Times (Las Señales de los Tiempos), 21 de abril de 1881
El siervo de Dios no debe permitir que su propio espíritu se interponga con la reprensión que se le manda a dar, sino que está bajo la obligación más solemne de presentar la palabra de Dios, sin temor ni concesiones. Debe llamar al pecado por su propio nombre. Los que permiten, por descuido o indiferencia, que el pueblo profeso de Dios deshonre su nombre, son contados entre los transgresores, y son anotados en los registros celestiales como partícipes de sus acciones perversas. [Trad.]
Manuscritos, tomo 16, p. 114
Cuando Dios habla a los hombres, y les manda a llevar su mensaje al pueblo, eso significa algo. Aquéllos a quienes se les manda llevar un mensaje deben seguir adelante, aunque en el camino se interpongan obstáculos formidables. Los que dicen conocer la verdad, sin embargo colocan obstáculos en el camino para que no le llegue luz al pueblo, tendrán que arreglar cuentas con Dios que no les agradará enfrentar. Dios maneja su propia obra, y ¡ay del hombre que saque su mano para tocar el arca de Dios! [Trad.]
Es una lealtad falsa la que hace que los miembros de la Iglesia ASD se mantengan callados durante una crisis espiritual.
Testimonios para la iglesia, tomo 3, p. 311
Si Dios aborrece un pecado más que otro, del cual su pueblo es culpable, es el de no hacer nada en caso de una emergencia. La indiferencia y la neutralidad en una crisis religiosa son consideradas por Dios como un grave delito, igual al peor tipo de hostilidad contra Dios.
Nuevamente en este capítulo es nuestra intención cumplir con las instrucciones que Ernie recibió en el sueño, La Sala de Juntas. Éstas incluyen los puntos que siguen a continuación.
- Muchos dirigentes no están enseñando la verdad.
- Hay pastores y dirigentes de asociaciones que no son lo que la gente piensa que son.
- Los hijos fieles de Dios no deben apoyar el espiritismo que hay en la Iglesia ASD.
- La iglesia está en apostasía, pero Dios la purificará.
- Presentaremos pruebas de la apostasía y la verdad, tal como aparecen en la Biblia y en el Espíritu de Profecía.
En el sueño, La Sala de Juntas, se nos indicó: “Cuando preparen este documento, no oculten nada.” En el pasado, ciertos individuos han señalado la apostasía dentro de la Iglesia ASD. Algunos critican la iglesia y declaran que es “Babilonia.” Nosotros no creemos que ése es el caso. Sin embargo, la mayoría está en apostasía. Creemos que la iglesia no caerá, sino que será purificada, y los infieles abandonarán la iglesia. La parte final de este capítulo incluirá más en cuanto a este tema.
Manuscritos, tomo 1, p. 348
Los que han publicado el panfleto “El Gran Clamor” no me consultaron en cuanto al tema. Han tomado muchas citas de mis escritos y las han torcido a su manera. Dicen tener un mensaje especial de Dios para declarar que la Iglesia Adventista del Séptimo Día es Babilonia, proclamar su caída y llamar al pueblo de Dios a salir de ella, y tratan de hacer que los testimonios confirmen su teoría. Estas publicaciones están descarriando las mentes y aumentando los prejuicios que ya existen; y su tendencia es hacer más difícil obtener acceso a ellos para presentarles el mensaje de advertencias que Dios ha dado al mundo, cuyo carácter es totalmente distinto a las ideas presentadas en estos panfletos. [Trad.]
Durante el primer advenimiento de Cristo, Él tuvo que reprender a los dirigentes abiertamente, porque ellos habían calmado al pueblo, causando un sentido falso de seguridad. Los llamó hipócritas, serpientes, necios, guías ciegos (véase Mateo 23). Los dirigentes se ofendieron, y muchos pueden haberse preguntado si Jesús estaba criticando la directiva y la iglesia. Sin embargo, la verdad es la verdad, y esos líderes corrompidos sabían que lo que Jesús decía era verdad, pero endurecieron sus corazones. ¿Habrá cambiado algo hoy? ¿Rechazarán a este libro y acusarán a sus escritores de ser criticones sin respeto por los dirigentes? En el mismo capítulo donde Jesús expuso los pecados de la directiva orgullosa, Él predijo lo siguiente, cosa que también se aplica al día de hoy:
Mateo 23:34
Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad;
Si Dios no nos hubiera instruido a escribir este capítulo, no lo hubiéramos hecho. Tal como Elías fue llamado durante un período de gran apostasía, creemos que Dios ha llamado a Ernie para despertar a su pueblo, porque Jesús está a punto de regresar. Ése es el propósito de este capítulo. Creemos plenamente que Dios va a despertar a su pueblo por medio de lo que Elena de White denominó el zarandeo.
Primeros escritos, p. 270
Pregunté cuál era el significado del zarandeo que yo había visto, y se me mostró que lo motivaría el testimonio directo que exige el consejo que el Testigo fiel dio a la iglesia de Laodicea. Moverá este consejo el corazón de quien lo reciba y le inducirá a exaltar el estandarte y a difundir la recta verdad. Algunos no soportarán este testimonio directo, sino que se levantarán contra él, y esto es lo que causará un zarandeo en el pueblo de Dios.
Esta etapa del zarandeo, causada por la proclamación del mensaje a Laodicea, va a suscitar oposición. La verdad siempre ha provocado oposición. Desde los días del fiel Abel, hasta el último gran conflicto, cuando todo el mundo se opondrá al pueblo fiel de Dios, la verdad ha sido odiada. Debemos preguntarnos a nosotros mismos en dónde deseamos situarnos. ¿Nos colocaremos de parte de la verdad impopular, o seguiremos el error popular?
El Deseado de todas las gentes, p. 209
La verdad era impopular en el tiempo de Cristo. Es impopular en el nuestro. Lo fue desde que por primera vez Satanás la hizo desagradable al hombre, presentándole fábulas que conducen a la exaltación propia. ¿No encontramos hoy teorías y doctrinas que no tienen fundamento en la Palabra de Dios? Los hombres se aferran hoy tan tenazmente a ellas como los judíos a sus tradiciones.
Escribimos este capítulo con lágrimas, sin embargo, es necesario hacerlo. Los datos que hemos incluido son sólo una pequeña parte de lo que está ocurriendo en la Iglesia ASD. Les advertimos que la iglesia sufre de una inundación espiritual de apostasía y espiritismo, y la mayoría o no está al tanto de esta tragedia, o rehúsa dar voces de advertencia. Como consecuencia, la mayoría se perderá eternamente. Sólo se salvará “un remanente del remanente”. Creemos que ya Dios ha tomado las riendas en sus propias manos, que Él está trazando una línea en la arena y, tal como fue en los días de Elías y Josué, nos pide que tomemos nuestra decisión. Es nuestra oración que el pueblo de Dios deje de tratar de “controlar la obra ... del ángel que se une al tercer mensaje que ha de ser dado al mundo”.
Testimonios para los ministros, pp. 304-305
A menos que aquéllos que pueden ayudar en-----sean despertados a un sentido de su deber, no reconocerán la obra de Dios cuando se oiga el fuerte clamor del tercer ángel. Cuando brille la luz para iluminar la tierra, en lugar de acudir en ayuda del Señor, ellos querrán detener su obra para que se conforme a sus propias ideas estrechas. El Señor actuará en esta obra final mucho más fuera del orden común de las cosas, y de una manera que será contraria a todos los planes humanos. Habrá entre nosotros personas que siempre querrán controlar la obra de Dios, y dictar hasta los movimientos que deban hacerse cuando la obra progrese bajo la dirección del ángel que se une al tercer mensaje que ha de ser dado al mundo. Dios utilizará formas y medios por los cuales se verá que él está tomando las riendas en sus propias manos. Los obreros se sorprenderán por los medios sencillos que él utilizará para realizar y perfeccionar su obra de justicia.
Servicio Cristiano, p. 53
Un reavivamiento de la verdadera piedad entre nosotros es la mayor y más urgente de todas nuestras necesidades. El buscar esto debe ser nuestro primer trabajo.
Ha llegado la hora de hacer una reforma completa. Cuando ella principie, el espíritu de oración animará a cada creyente, y el espíritu de discordia y de revolución será desterrado de la iglesia.
Debe realizarse un reavivamiento y una reforma bajo la ministración del Espíritu Santo. Reavivamiento y reforma son dos cosas diferentes. El reavivamiento significa una renovación de la vida espiritual, una vivificación de los poderes de la mente y del corazón, una resurrección de la muerte espiritual. La reforma significa una reorganización, un cambio en las ideas y las teorías, en los hábitos y las prácticas. La reforma no traerá los buenos frutos de la justicia, a menos que esté vinculada con el reavivamiento del espíritu. El reavivamiento y la reforma han de realizar la obra señalada, y al hacer esta obra, ambas deben combinarse.
El Conflicto de los siglos, p. 594
Diferentes períodos de la historia de la iglesia fueron señalados por el desarrollo de alguna verdad especial adaptada a las necesidades del pueblo de Dios en aquel tiempo. Cada nueva verdad se abrió paso entre el odio y la oposición; los que fueron favorecidos con su luz se vieron tentados y probados. El Señor envía al pueblo una verdad especial durante una situación urgente. ¿Quién se atreverá a rehusar publicarla? Él manda a sus siervos a que dirijan al mundo el último llamamiento de la misericordia divina. No pueden callar sin peligro de sus almas. Los embajadores de Cristo no tienen por qué preocuparse de las consecuencias. Deben cumplir con su deber y dejar a Dios los resultados. [Trad.]
Les rogamos a nuestros lectores que tomen nota de que los cultos adventistas, los libros, revistas, medios de comunicación, etc., contienen una mezcla de la verdad con el error. Esto es lo que más engaña. En este capítulo hallará muchos ejemplos de apostasía y espiritismo en la Iglesia Adventista en todas partes del mundo. Muchos creen que este problema sólo existe en pocos lugares. Quizá eso haya sido verdad hace muchas décadas, pero no hoy. Debido a que no se detuvo en su comienzo, ha aumentado hasta que hoy es una rebelión abierta y desenfrenada en contra de Dios y su verdad. La directiva de la Iglesia ASD está tratando de proteger el nombre de la iglesia, y por eso lo ha protegido como una marca registrada. Sin embargo, poco a poco la apostasía está destruyendo ese nombre. Dios busca un pueblo que lo restablezca.
Al leer este capítulo, favor de notar que los dirigentes de la iglesia parecen preocuparse más por qué no están entrando más “mundanos” (los irreligiosos) en la organización, que por qué los miembros se preocupan o por qué los fieles están abandonando las iglesia, debido a que casi no se enseña la verdad presente. Las iglesias adventistas, en vez de pensar que tienen que asemejarse más al mundo para lograr alcanzar al mundo, deberían darse cuenta de que muchos de los que abandonaron la iglesia desde un principio no habían sido convertidos. Las iglesias deberían haber seguido la senda ascendente hacia “la santidad primitiva”, no el camino descendente de “la mundanalidad posmoderna.” Los pastores no deben complacer a la grey; deben darles lo que necesita, no lo que desea. Cuídense de lo que otros les enseñen. Siempre prueben todo por la Palabra de Dios.
Mateo 10:16-22
He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas. Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán; y aun ante gobernadores y reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles. Mas cuando os entreguen, no os preocupéis por cómo o qué hablaréis; porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar. Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros. El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y los harán morir. Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
Deseamos que quede muy claro que creemos plenamente que Dios va a purificar su iglesia organizada. Dios no guía vástagos descarriados. De la misma manera como sacó a los israelitas de Egipto y los llevó a la Tierra Prometida, Él ha tomado para sí una iglesia sacada de Babilonia y la llevará a la Canaán celestial. Esa Iglesia ASD comenzó justo antes del 1844, cuando el pueblo fue llamado a salir de las iglesias caídas. Más tarde, en 1863 bajo la dirección de Dios, fue organizada como la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Tal como fue profetizado en Apocalipsis 12:17, ésta es la iglesia contra la cual Satanás está librando guerra hoy en día. Ésta es la iglesia que Dios purificará, de manera que pueda proclamar la VERDAD, toda la VERDAD y solamente la VERDAD.