Hace décadas que los adventistas han estado renunciando las doctrinas que han sido las columnas de la fe, tales como:
- La naturaleza de Cristo; la justificación por la fe; la victoria sobre el pecado.
- El santuario, la expiación y el juicio investigador.
- El Espíritu de Profecía.
- El mensaje de los tres ángeles (el cual saca a la luz el papado, Babilonia, el protestantismo apóstata, el ecumenismo, el espiritismo y el tema del sábado y el domingo; la exaltación de la ley de Dios, el mensaje pro salud, etc.).
- El verdadero estado de los muertos.
Eventos de los Últimos Días, p. 42
El tiempo transcurrido en 1844 fue un período de grandes eventos, que abrió ante nuestros ojos asombrados la purificación del Santuario que se llevaba a cabo en el cielo, y tuvo una decidida relación con el pueblo Dios sobre la tierra; [también con] los mensajes del primero y segundo ángeles y con el tercero, y desplegó el estandarte en el cual estaba inscrito: “Los mandamientos de Dios y la fe de Jesús”. Uno de los hitos de este mensaje fue el templo de Dios, visto en el cielo por su pueblo amante de la verdad, y el arca que contenía la ley de Dios. La luz del día de reposo del cuarto mandamiento resplandeció con sus fuertes rayos en el camino de los transgresores de la ley divina. La no inmortalidad de los malvados es un antiguo hito. No puedo recordar nada más que pueda colocarse bajo el título de los antiguos hitos.
Alza Tus Ojos, p. 150
En una escena que pasó ante mí, vi cierta obra hecha por los médicos misioneros. Nuestros hermanos dirigentes la contemplaban, observando lo que se hacía, pero no parecían comprenderla. El fundamento de nuestra fe, que fue establecido con tanta oración, con tan fervoroso escudriñamiento de las Escrituras, estaba siendo demolido columna tras columna. Nuestra fe iba a quedar sin fundamento sobre el cual apoyarse; se eliminó el santuario, se eliminó la expiación...
¿Les sorprende que tenga algo que decir cuando veo que las columnas de nuestra fe comienzan a ser removidas? Se enseñan teorías seductoras, de tal forma que no las reconoceremos a menos que tengamos un claro discernimiento espiritual.
El Otro Poder, p. 52
Como pueblo hemos de estar firmes sobre la plataforma de la verdad eterna que ha resistido las pruebas y comprobaciones. Debemos asirnos de los seguros pilares de nuestra fe. Los principios de la verdad que Dios nos ha revelado son nuestro único y verdadero fundamento. Ellos nos han hecho lo que somos. El paso del tiempo no ha disminuido su valor.
El Conflicto de los Siglos, p. 43
Nótese hoy una alarmante indiferencia respecto de las doctrinas que son como las columnas de la fe cristiana. Está ganando más y más terreno la opinión de que, al fin y al cabo, dichas doctrinas no son de vital importancia. Semejante degeneración del pensamiento fortalece las manos de los agentes de Satanás, de modo que las falsas teorías y los fatales engaños que en otros tiempos eran rebatidos por los fieles que exponían la vida para resistirlos, encuentran ahora aceptación por parte de miles y miles que declaran ser discípulos de Cristo.
Mensajes Selectos, tomo 1, p. 238
Se me mostró una plataforma asegurada con sólidas vigas: las verdades de la Palabra de Dios. Alguien de gran responsabilidad en la obra médica estaba dirigiendo a un hombre y a otro para que aflojaran las vigas que sostenían esa plataforma. Entonces oí una voz que decía: “¿Dónde están los atalayas que deberían estar de pie sobre las murallas de Sion? ¿Están durmiendo? Este fundamento fue construido por el Obrero Maestro y soportará la tormenta y la tempestad. ¿Permitirán que este hombre presente doctrinas que nieguen la experiencia pasada del pueblo de Dios? Ha llegado el tiempo de actuar decididamente”.
Ibíd., p. 230
Mi mensaje para vosotros es: No consintáis más en escuchar la perversión de la verdad sin protestar. Desenmascarad los atrevidos engaños que, una vez recibidos, inducirán a los ministros, a los médicos y a los que hacen obra médico-misionera a ignorar la verdad. Cada uno ha de mantenerse ahora en guardia. Dios exhorta a los hombres y mujeres a que ocupen su lugar bajo la bandera ensangrentada del príncipe Emanuel. Se me ha instruido que amoneste a nuestro pueblo, porque muchos están en peligro de recibir teorías y engaños que socavan las columnas fundamentales de la fe.
Confrontation (La Confrontación), p. 68
La filosofía vana, creencias falsas y la infidelidad van en aumento. Y muchos que llevan el nombre de seguidores de Cristo, por orgullo del corazón, van en busca de la popularidad, y se están apartando de los hitos establecidos. Se descartan los mandatos claros que Dios ha dado en su Palabra, porque son tan sencillos y anticuados, mientras que las teorías vanas que están de moda atraen la mente y complacen los caprichos. En estas escenas de festividades de la iglesia, hay una unión con el mundo que no se justifica en la Palabra de Dios. En ellas están unidos los cristianos y los mundanos. [Trad.]
Testimonios para la iglesia, tomo 5, p. 128
Ahora es el tiempo en que debemos unirnos estrechamente con Dios, para estar escondidos cuando el ardor de su ira se derrame sobre los hijos de los hombres. Nos hemos apartado de los antiguos hitos. Volvamos. Si Jehová es Dios, seguidle; si Baal, id en pos de él. ¿De qué lado estaremos?